{"id":78,"date":"2017-11-30T16:52:04","date_gmt":"2017-11-30T16:52:04","guid":{"rendered":"https:\/\/norbertorabinovichblog.com\/?p=78"},"modified":"2020-10-07T22:37:41","modified_gmt":"2020-10-08T01:37:41","slug":"lagrimas-de-lo-real-un-estudio-sobre-el-goce","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/norbertorabinovichblog.com\/lagrimas-de-lo-real-un-estudio-sobre-el-goce\/","title":{"rendered":"L\u00e1grimas de lo real"},"content":{"rendered":"
\u00a0<\/p>\n
\nEn lo que respecta al campo del goce, que lamentablemente no se llamar\u00e1 nunca \u2013porque seguramente no voy a tener tiempo ni para esbozar su bases\u2013 que no se llamar\u00e1 nunca el campo lacaniano como yo hubiera anhelado\u2026 J. Lacan<\/cite><\/p>\n<\/blockquote>\n
Las enigm\u00e1ticas l\u00e1grimas del goce<\/h3>\n
No llaman la atenci\u00f3n las l\u00e1grimas en la cara de quien ha perdido un ser amado por muerte o abandono. Es comprensible el llanto impotente de quien es objeto de una violencia arbitraria o sufre una gran desilusi\u00f3n. Un intenso dolor de muelas tambi\u00e9n puede hacer llorar. Nada nos interroga cuando las l\u00e1grimas brotan a causa de una experiencia de sufrimiento evidente.<\/p>\n
Pero hay otras l\u00e1grimas que, aun cuando nos parecen naturales, no resultan f\u00e1cilmente explicables: son las que surgen en situaciones de intensa dicha. L\u00e1grimas que aparecen, por ejemplo, en el momento de un reencuentro largamente esperado, o cuando alguna prolongada y penosa b\u00fasqueda se ve coronada con el \u00e9xito. Es habitual ver llorar a quien recibe emocionado la noticia de un embarazo, o a quien ve por primera vez al hijo reci\u00e9n nacido. Un orgasmo particularmente intenso, a veces, desencadena el llanto. La lista es extensa. Estas l\u00e1grimas se presentan, entonces, como signos de alg\u00fan desgarro ignorado en el seno mismo de una profunda experiencia de satisfacci\u00f3n. Las llamaremos \u201cl\u00e1grimas de lo real\u201d.<\/p>\n
Las l\u00e1grimas de lo real constituyen una buena v\u00eda de entrada para nuestra interrogaci\u00f3n, porque ponen de manifiesto la estructura bifronte (placer y sufrimiento) de aquello que Lacan ha definido y nombrado como \u201cgoce\u201d. Constituye la meta final e ignorada en la b\u00fasqueda de satisfacci\u00f3n del ser hablante y, al mismo tiempo, se caracteriza por anunciarse bajo la forma de un oscuro peligro a la integridad del yo. 2. Jacques Lacan, El saber del psicoanalista. Seminario XVII bis (1971-1972).<\/p>