{"id":725,"date":"2020-11-11T19:28:22","date_gmt":"2020-11-11T22:28:22","guid":{"rendered":"https:\/\/norbertorabinovichblog.com\/?post_type=product&p=725"},"modified":"2024-03-06T22:40:10","modified_gmt":"2024-03-07T01:40:10","slug":"la-letra-y-la-verdad","status":"publish","type":"product","link":"https:\/\/norbertorabinovichblog.com\/producto\/la-letra-y-la-verdad\/","title":{"rendered":"La letra y la verdad"},"content":{"rendered":"
El Nombre del Padre es uno de los conceptos m\u00e1s originales e importantes introducidos por Lacan en la teor\u00eda psicoanal\u00edtica. Incorpor\u00f3 un fundamento diferente al elaborado por Freud acerca de la funci\u00f3n del padre como soporte de la ley en el ser hablante. No obstante, la articulaci\u00f3n del Nombre del Padre y la ley incluye resortes mucho m\u00e1s complejos y contradictorios que aquellos que figuran en las versiones de sus disc\u00edpulos.<\/p>\n
Al respecto puedo evocar el ins\u00f3lito acontecimiento por el cual Lacan decidi\u00f3 interrumpir el seminario del a\u00f1o 1963, que pensaba destinar enteramente a la cuesti\u00f3n del Nombre del Padre (articulado en esa ocasi\u00f3n a los textos b\u00edblicos). Despu\u00e9s de su primera clase, se desencaden\u00f3 en la instituci\u00f3n psicoanal\u00edtica a la que pertenec\u00eda un alboroto mucho mayor que el que ven\u00eda provocando desde antes con su ense\u00f1anza. Fue objeto de acusaciones de todo tipo, no s\u00f3lo por parte de sus adversarios sino tambi\u00e9n de algunos disc\u00edpulos y analizantes. Finalmente, las autoridades de la Internacional decidieron expulsarlo de la lista de analistas did\u00e1cticos. Poco despu\u00e9s renunci\u00f3 a la instituci\u00f3n oficial y fund\u00f3 la \u00c9cole Freudienne de Paris. Sin embargo, prometi\u00f3 no volver a abrir el tema del Nombre del Padre esgrimiendo, entre otras razones, que el auditorio psicoanal\u00edtico no estaba preparado para soportarlo.<\/p>\n
\u00bfA que alud\u00eda? \u00bfDonde resid\u00eda el peligro en lo que ten\u00eda para decir? Aun sin estar seguros de las verdaderas razones por las que adopt\u00f3 la extra\u00f1a decisi\u00f3n de autocensurarse, lo que no ofrece ninguna duda es que el tema despierta, tal vez, las m\u00e1s poderosas resistencias en el psicoan\u00e1lisis. No deja de sorprender que sea precisamente una conceptualizaci\u00f3n acerca de la funci\u00f3n de la ley la que pueda generar tales resistencias. Freud hab\u00eda entendido que la fuente de las resistencias al psicoan\u00e1lisis era su descubrimiento de la sexualidad infantil; pero en cuanto a la perspectiva freudiana de la funci\u00f3n paterna, cuya piedra angular es precisamente acotar el goce de las pulsiones sexuales infantiles\u2026 \u00bfen qu\u00e9 podr\u00eda afectar a las almas bellas?<\/p>\n
\u00bfNo estamos en condiciones de deducir que con el Nombre del Padre, Lacan estaba articulando un modo de fundamentar la funci\u00f3n de la ley ajeno al pensamiento freudiano e inmensamente m\u00e1s subversivo de lo que parece sugerir, dado que con la expresi\u00f3n el Nombre del Padre indudablemente evoca o invoca al Dios Padre? En efecto, desde el comienzo de su ense\u00f1anza Lacan sit\u00fao el campo donde se aloja el soporte fundamental de la funci\u00f3n paterna en los seres hablantes, de una manera completamente diferente a todo lo dicho hasta ese momento en el psicoan\u00e1lisis: El fin del complejo de Edipo es correlativo a la instauraci\u00f3n de la ley como reprimida en el inconsciente, pero permanente. Jacques Lacan, El seminario 4: La relaci\u00f3n de objeto, Buenos Aires, Paid\u00f3s, 1994, p.213.<\/p>\n
Llamativamente, una afirmaci\u00f3n como esta, que pone \u201cpatitas para arriba\u201d todo el ordenamiento l\u00f3gico de los conceptos freudianos, fue deso\u00edda. Si la instancia moral es lo que resulta de la incorporaci\u00f3n de la voluntad del padre a nivel del sujeto, \u00bfc\u00f3mo puede ser que Lacan lo ponga del lado de lo reprimido?<\/p>\n
Las elaboraciones hechas por la mayor\u00eda de sus disc\u00edpulos acerca del Nombre del Padre reiteran f\u00f3rmulas mon\u00f3tonas y contradictorias, con edulcoradas interpretaciones, como si no se tratara de otra cosa que de una versi\u00f3n m\u00e1s sofisticada del padre freudiano, gestor y sost\u00e9n del supery\u00f3.<\/p>\n
Precisamente a ra\u00edz del fuerte apego imaginario que ha tenido y sigue teniendo entre los psicoanalistas la concepci\u00f3n freudiana del padre y el poderoso obst\u00e1culo epistemol\u00f3gico que constituye frente a la novedad que conlleva la categor\u00eda del Nombre del Padre, me propongo abordarla por una v\u00eda menos enlodada.<\/p>\n
Tomar\u00e9 el camino de interrogar la relaci\u00f3n del Nombre del Padre con la categor\u00eda de la verdad y voy a tomar como punto de partida un pasaje de \u201cLa ciencia y la verdad\u201d, mencionado casi en los mismos t\u00e9rminos en un par de seminarios de esa misma \u00e9poca, donde Lacan adelanta lo siguiente:<\/p>\n
La clave [de la funci\u00f3n del Nombre del Padre] es la de una definici\u00f3n
\nde la relaci\u00f3n del sujeto con la verdad.<\/p>\n