En el capítulo anterior definimos la experiencia subjetiva del goce como un encuentro del sujeto con su real, más allá de las coordenadas donde se sostiene su realidad. Este “encuentro” nos plantea la paradoja central: o bien nunca se produce en la realidad donde se la busca y el deseo queda siempre insatisfecho, o bien el “encuentro” se realiza en un instante que acarrea una cierta pérdida de realidad, razón por la cual el goce es traumático.
Norberto Rabinovich Blog